En el marco de la iniciativa Podemos hablar, impulsada por la Dirección de Juventud, se abordó la problemática TCA (Trastornos de la Conducta Alimentaria).

Los estereotipos y mandatos sobre cómo deben ser nuestros cuerpos no distinguen género, edad, orientación sexual o estatus social.

Los trastornos de la conducta alimentaria son multifactoriales porque pueden generarse desde el plano biológico, psicológico, familiar y sociocultural. Implican un sufrimiento psíquico, pero aparecen dificultades afectivas, vinculares o de concepto personal.

Los síntomas son complejos: alteración o distorsión de la autoimagen corporal, obsesión por el peso corporal, adquisición de una serie de valores a través de una imagen corporal socialmente impuesta.