Hoy martes 2 de julio, ocurrirá el eclipse solar que se podrá apreciar desde nuestra ciudad. El doctor en Oftalmología, Jorge Sánchez Coll, hizo referencia al eclipse y a las recomendaciones que se deben tener en cuenta al momento que se produzca el fenómeno astronómico.

En ese aspecto, aseguró “hay una sola prevención”. Según informó Sánchez Coll, se trata de la utilización de anteojos con filtros para la radiación ultravioleta que cumpla las normas ISO12312/2. “Todas las demás precauciones no nos garantizan absolutamente nada. Ni anteojos de sol común, ni a través de una radiografía, etcétera”, manifestó.

En tanto que desde el Observatorio Astronómico de Córdoba informan sobre las siguientes recomendaciones:

A) No mirar el eclipse de manera directa sin la protección adecuada.

B) Para observación directa usar los LENTES ESPECIALES, según la normativa ISO detallada por Sánchez Coll. Otra opción es usar máscaras de soldador, grado 14 o superior.

C) A pesar de la protección, no es recomendable que el tiempo de observación supere los 30 segundos.

D) No usar placas radiográficas, ni lentes polarizados, ni lentes de sol comunes. No tienen la capacidad de detener la totalidad de las radiaciones.

E) Se recomienda utilizar lentes de protección 5 o de índice 800 UV de protección. Deben tener en cuenta que ver un eclipse solar provoca el 80 por ciento de dañarse la retina. por lo tanto, se recomienda verlo por televisión o Internet, si no se tienen los medios de protección adecuados.

Los efectos nocivos que podría generar el eclipse solar sobre el ojo se debe a la radiación de rayos ultravioletas e infrarrojos que posee la luz que emana el sol.

Ellos podrían producir una lesión denominada «retinopatía por radiación» donde se dañan los foto receptores de la zona macular (centro de la retina) de la retina.

Dichas radiaciones pueden provocar también lesión en la superficie del ojo y cataratas.

Las manifestación oculares no son de aparición inmediata, por lo general aparecen de 6 a 12 horas después de la exposición.

Los síntomas que se presenten son, irritación, hinchazón, ardor, lagrimeo, enrojecimiento progresivo de la conjuntiva, seguido por dolor que no deja abrir los ojos, visión turbia.