Durante el año se realizan controles de chacinados que se comercializan sin rótulo. “Estamos entrado en la época de riesgo mayor de Triquinosis porque comienza la faena familiar o domiciliaria de los cerdos”, explicó.

La responsable del área, mencionó que cada consumidor al momento de adquirir este tipo de productos debe tomar las precauciones necesarias respecto a los rótulos. Es fundamental tener en cuenta los requisitos como número de habilitación y de registro del producto alimenticio. “Si no cuentan con estas características, que trate de no comprarlo y de informar inmediatamente a la Dirección para poder constatar que son aptos para el consumo”, aclaró Navone.

Según informó, durante el transcurso de esta semana se comprobó que había distintos puntos de venta de chacinados con estas características que no contaban con los requisitos necesarios. El producto provenía de Alberti. Rosana Navone comunicó que desde el área de Bromatología de esa localidad confirmaron que no responde a los controles que deberían haberse efectuado. Fueron retirados de la venta.

Desde el área solicitan a aquellos comerciantes que tengan este tipo de productos, los retiren de la venta. Ante cualquier duda los vecinos podrán consultar o denunciar irregularidades en la oficina de Bromatología. “Para prevenir la Triquinosis, uno de los puntos fundamentales es que los consumidores se cuiden y que no consuman productos de dudosa procedencia”, señaló Navone.

Legislación provincial
La legislación vigente a nivel provincial exige que los productos chacinados y embutidos deben tener rótulo que contenga los números de habilitación y de expediente de inscripción en el ministerio Asuntos Agrarios de la Provincia.

Quienes necesiten realizar análisis sobre Triquinosis, se deberá enviar a Bromatología una muestra de entraña de cada animal faenado. El análisis es gratuito y los resultados son inmediatos.